Hola! Soy Abihail, pero puedes decirme Abi
Y me gustaría compartir un poco más sobre mí.
Soy venezolana y nací el 28 de febrero de 1995 en Los Teques, la misma ciudad donde se inventaron los tequeños (¡dato curioso!). Es un lugar hermoso lleno de montañas, donde cada amanecer teníamos literalmente las nubes a nuestros pies; además, estábamos muy cerca del mar Caribe.
De ahí nació mi amor por el mar, las montañas y los ríos, así como el deseo de capturar instantes, cautivada por la belleza de la naturaleza que nos rodeaba.
¿Cuál es tu sueño?
Desde siempre, he sentido una gran vocación por el servicio, lo que me llevó a estudiar medicina durante casi 3 años. Sin embargo, en el 2016 tuve que dejar la carrera para emigrar a Buenos Aires.
Más adelante, un día mi pareja me preguntó: "¿Cuál es tu sueño?" Nunca me lo habían preguntado de esa forma, pero lo primero que vino a mi mente fue lo mucho que disfrutaba haciendo y admirando fotografías. Fue así como decidí darle un giro de 180 grados a mi vida y emprender el hermoso viaje de estudiar la carrera de fotografía.
Fortalecer lazos familiares
Durante ese trayecto, mis recuerdos e historia familiar fueron atravesados por diferentes proyectos que me ayudaron a entender la importancia que tiene la fotografía en nuestra historia familiar y personal, ayudándonos a atravesar procesos y regalándonos recuerdos tangibles de las diferentes etapas de nuestra vida que nos ayudan a su vez a fortalecer los lazos familiares.
Siempre he sido una persona muy sensible y esto salió a relucir aun más al momento de hacer fotografías, de hacer arte. Fue así como me enamoré de la fotografía documental y creativa y supe que estaba en el lugar correcto.
Soy la mayor de 4 hermanos, y aunque aún no soy madre de un bebé humano, suelen decirme que tengo el instinto maternal ¡bastante desarrollado!
Me hace mucha ilusión y sueño con el día en que pueda ser madre y poder atesorar también cada aventura de ese viaje. Pero por ahora, lo hago con todo mi amor para otras familias, regalándoles una experiencia hermosa de principio a fin y generando emociones en ellos que muchas veces no se puedan explicar con palabras.
Amor incondicional
También soy mamá de dos bebés perrunos, Ava y Noah, a quienes rescatamos hace un par de años para hacerles el "tránsito" más largo de nuestras vidas, no se fueron jamás, nos eligieron desde el primer momento y fue la coincidencia más hermosa que hemos tenido. Ellos nos acompañan en este viaje con mucho amor incondicional y me enseñan cada día sobre un tipo de maternidad que ni siquiera llegué a imaginar poder tener.
Gracias por permitirme compartirte un poco más de mi vida contigo.
Mi mayor anhelo es que mis fotografías dejen un registro genuino de los instantes más especiales de tu vida, de lo hermoso, del caos, de la vida, ¡de dar vida!